Este Sitio Esta Inspirado para el bue entretenimiento de manera educacional donde los niños puedan reforzar de manera sana sus habilidades mentales e imaginativas
sábado, 24 de diciembre de 2011
sábado, 17 de diciembre de 2011
martes, 13 de diciembre de 2011
ESTE CUENTO ES PARA KE LOS NIÑOS VALOREN LOS REGALOS DE NAVIDAD KE NO IMPORTA SI SON PEKEÑOS O GRANDES
En una pequeña ciudad había una sola tienda que vendía árboles de Navidad. Allí se podían encontrar árboles de todos los tamaños, formas y colores.
El dueño de la tienda había organizado un concurso para premiar al arbolito más bonito y mejor decorado del año y lo mejor de todo es que sería el mismo San Nicolás quien iba a entregar el premio el día de Navidad.
Todos los niños de la ciudad querían ser premiados porSanta y acudieron a la tienda a comprar su arbolito para decorarlo y poder concursar.
Por su parte, los arbolitos se emocionaban mucho al ver a los niños y decididos a ser el elegido, les gritaban:¡A mí... a mí... mírame a mí¡ Cada vez que entraba un niño a la tienda era igual, los arbolitos comenzaban a esforzarse por llamar la atención y lograr ser escogidos.
¡A mí que soy grande!... ¡no, no a mí que soy gordito!... o ¡a mí que soy de chocolate!... o ¡a mí que puedo hablar!. Se oía en toda la tienda. Pasando los días, la tienda se fue quedando sin arbolitos y sólo se escuchaba la voz de un arbolito que decía: A mí, a mí... que soy el más chiquito.
Para que valoren los regalos
A la tienda llegó, casi en vísperas de Navidad, una pareja muy elegante que quería comprar un arbolito.
El dueño de la tienda les informó que el únicoárbol de Navidad que le quedaba era uno muy pequeñito. Sin importarles el tamaño, la pareja decidió llevárselo.
El arbolito pequeño se alegró mucho pues, al fin, alguien lo iba a poder decorar para Navidad y podría participar en el concurso.
Al llegar a la casa donde vivía la pareja, el arbolito se sorprendió: ¿Cómo siendo tan pequeño, podré lucir ante tanta belleza y majestuosidad?.
Una vez que la pareja entra a la casa, comenzaron a llamar a la hija: ¡Regina!... ven... ¡hija!... te tenemos una sorpresa. El arbolito escuchó unas rápidas pisadas provenientes del piso de arriba.
Su corazoncito empezó a latir con fuerza. Estaba dichoso de poder hacer feliz a una linda niñita.
Al bajar la niña, el pequeño arbolito, se impresionó de la reacción de ésta: - ¡Esto es mi arbolito!... Yo quería un árbol grande, frondoso, enorme hasta el cielo para decorarlo con miles de luces y esferas. ¿Cómo voy a ganar el concurso con este arbolito enano? Dijo la niña entre llantos.
- Regina, era el único arbolito que quedaba en la tienda, le explicó su padre.
- ¡No lo quiero!...es horrendo... ¡no lo quiero!, gritaba furiosa la niña.
Los padres, desilusionados, tomaron al pequeño arbolito y lo llevaron de regreso a la tienda. El arbolito estaba triste porque la niña no lo había querido pero tenía la esperanza de que alguien vendría a por él y podrían decorarlo a tiempo para la Navidad. Unas horas más tarde, se escuchó que abrían la puerta de la tienda.
¡A mí... a mí... que soy el más chiquito. Gritaba el arbolito lleno de felicidad. Era una pareja robusta, de grandes cachetes colorados y manos enormes. El señor de la tienda les informó que el único árbol que le quedaba era aquel pequeñito de la ventana. La pareja tomó al arbolito y sin darle importancia a lo del tamaño, se marchó con él.
Cuando llegaron a casa, el arbolito vio como salían a su encuentro dos niños gordos que gritaban: ¿Lo encontraste papi?... ¿Es cómo te lo pedimos mami? Al bajar los padres del coche, los niños se le fueron encima al pequeño arbolito.
domingo, 11 de diciembre de 2011
sábado, 3 de diciembre de 2011
sábado, 26 de noviembre de 2011
sábado, 12 de noviembre de 2011
jueves, 10 de noviembre de 2011
sábado, 5 de noviembre de 2011
Leonardo Da Vinci -Artistas Famosos - Cantinflas
Si les gusta CANTINFLAS DIGANMELO Y PONDRE MAS SALUDOS
miércoles, 2 de noviembre de 2011
sábado, 22 de octubre de 2011
domingo, 9 de octubre de 2011
sábado, 8 de octubre de 2011
domingo, 18 de septiembre de 2011
domingo, 4 de septiembre de 2011
martes, 30 de agosto de 2011
miércoles, 23 de marzo de 2011
Cuento que fomenta
Las vacacionesse terminaron y Laura estaba triste. De
nuevo tenía que ir al colegio y no estaba entusiasmada con la idea. Y es que a su padre lo habían ascendido a director de una sucursal bancaria y por ello tuvieron que mudarsede ciudad. Ella quería volver al colegio de siempre donde tenía muchos amigos.
Tan sólo le faltaba un mes para cumplir los cinco años y pensaba que en su fiesta no tendría ningún amigo. Sin embargo, en presencia de sus padres disimulaba, sus papás andaban muy ilusionados con la casa que habían adquirido y ella no quería "aguarles" la fiesta.
De camino para el colegio, siempre de la mano de su mamá, iba pensando en su maestra Cristina y lo bien que se la pasaba con ella ¡Desde luego, ya no sería lo mismo!
La madre la condujo hasta la puerta de laclase cuando, ¡Qué sorpresa! ¿Cristina estaba allí? ¿Estaba soñando? Pronto se aclaró el equívoco. La maestra se llamaba Rosa y era hermana gemela de Cristina.
En la clase había veinte niños y estaban sentados por grupos de siete. Laura se sentó en el grupo donde había seis. En dicho grupo estaba sentada María, que era hija de su maestra y que casualmente vivía en su misma urbanización. Ricardo y Jaime eran dos niños muy divertidos y habladores.
Estaba también Carmen, una niña de etnia gitana de ojos grande y tez morena, pero la que más le llamó la atención era una niña de rasgos distintos de los de todos. Era china y sus padres acababan de instalar un bazar frente al colegio, por lo que llevaba poco tiempo residiendo en la ciudad. Se llamaba Yenay y todavía no sabía hablar español. Laura, desde el primer momento, conectó con Yenay y se entendían perfectamente sin palabras.
Había pasado un mes y Laura ya estaba mucho más alegre. Jugaba constantemente en el recreocon los niños de su grupo y además se había propuesto enseñarle su lengua a Yenay. Sus papás le había preparado una fiesta de cumpleaños a la que habían acudido todos los niños sin faltar ninguno de los de su grupo. También acudieron a dicha fiesta amiguitos antiguos, ya que la distancia entre las dos ciudades era de apenas veinte kilómetros.
Laura disfrutó muchísimo. Se había dado cuenta de que seguía teniendo los amigos de siempre y había conseguido otros nuevos con los que compartiría todos sus juegos
http://www.guiainfantil.com/1231/cuento-infantil-laura-cambia-de-ciudad.html
guiainfantil.comgentileza de
.
lunes, 7 de marzo de 2011
La Liebre y la Tortuga
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa, porque ante todos decía que era la más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga.
- ¡Mirad la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa! -decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día decidieron hacer una carrera entre ambas. Todos los animales se reunieron para verlo. Se señaló cuál iba a ser el camino y la llegada. Una vez estuvo listo, comenzó la carrera entre grandes aplausos.
La liebre corría veloz como el viento mientras la tortuga iba despacio, pero, eso sí, sin parar. Enseguida, la liebre se adelantó muchísimo.
Se detuvo al lado del camino y se sentó a descansar.
Cuando la tortuga pasó por su lado, la liebre aprovechó para burlarse de ella una vez más. Le dejó ventaja y nuevamente emprendió su veloz marcha.
Varias veces repitió lo mismo, pero, a pesar de sus risas, la tortuga siguió caminando sin detenerse.
Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó a dormir bajo un árbol. Pero, pasito a pasito, la tortuga avanzó hasta llegar a la meta.
Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas pero llegó tarde. La tortuga había ganado la carrera.
Aquel día fue muy triste para la liebre y aprendió una lección que no olvidaría jamás: NO HAY QUE BURLARSE NUNCA DE LOS DEMAS.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)