Medicina Natural By Inma Aqui

lunes, 30 de agosto de 2010

La pócima y el viento








Es noche cerrada en el bosque. El viento sacude las hojas de los árboles, como queriendo extraer su esencia para llevarla lejos, y unirla a su gran colección de sonidos, tomados cada uno de un lugar distinto. Hoy el viento viene cargado de enfados, de rabias, de lloros, de insultos, de amenazas. "Nada de provecho", piensa el brujo, justo antes de que el viento traiga a sus dominios una risa; es una risa simple, con ganas de existir, y el brujo, rápido, la atrapa sin dudar.
"Ya está", dice satisfecho. Su mayor secreto, su conjuro más potente, su pócima más valiosa, está por fin completa. Como siempre, ayudará a quien la reciba a superar mil adversidades, dando al viejo aún más fama en la comarca, si es que se puede ser más famoso. Y como siempre, también, se preguntarán qué oscuras artes habrá utilizado para tan poderosa poción.
Pero el mago no revelará su secreto ¿cómo decir que son sólo 3 sonrisas y buen humor bien tierno, y que con eso basta para hacer frente a todos los males? nadie le creería, así que no perderá el tiempo con explicaciones, y volverá a viajar al bosque, de noche, a esa zona junto al roble, donde el viento trae de cuando en cuando alguna sonrisa fresca.


viernes, 27 de agosto de 2010

miércoles, 25 de agosto de 2010

sábado, 21 de agosto de 2010

jueves, 19 de agosto de 2010

FLORES EN PLASTILINA

LOS PELIGROS DENTRO DEL HOGAR

Foto: Para Vivir Mejor
Resbalones en la ducha o tropezones con juguetes tirados en el piso son parte de los riesgos que acechan en la casa. Sepa cómo prevenirlos.

A diario ocurren accidentes caseros que pudieron haberse evitado. Algunos son sólo percances, pero otros tienen consecuencias fatales, como el ocurrido en marzo en un edificio de San Miguel cuando una menor cayó desde una ventana del piso 13 mientras jugaba en su dormitorio. Ventanales sin protección, productos químicos tóxicos envasados en botellas de bebida, cuchillos a la vista o enchufes en mal estado son algunos de los potenciales peligros que acechan en la casa.
  
GE
MARÍA DE LA LUZ GALLEGUILLOS A.
Según Aldo Contreras, autor del texto Para Vivir Mejor y director del sitio web www.paritarios.cl, dedicados a la prevención de riesgos, en Chile mueren unos dos mil niños al año a causa de diversos accidentes en el hogar. Una cifra aún mayor queda con secuelas y profundos daños psicológicos.
Lo lamentable, afirma, es que estos accidentes se podrían haber evitado si los adultos responsables (padres, nanas, tíos o abuelitos) hubieran sabido corregir los peligros, además de enseñar a los niños a ser capaces de reconocer por sí mismos muchos de estos riesgos.
En general los chilenos reaccionamos después que ocurren los hechos y ya no hay nada que hacer. En ese momento arreglamos el enchufe, sacamos el cálifont del baño, instalamos un cubrepiso o guardamos el cuchillo, pero deberíamos haber actuado antes para evitar esas consecuencias, agrega.
La idea es aprender a identificar, evaluar, corregir y controlar el riesgo. No existen los accidentes ocurridos por mala suerte, azar o destino, enfatiza, pues todos tienen una causa reconocible.
Recomendaciones
Por eso, Contreras recomienda algunas medidas que apuntan a una cultura preventiva y que están detalladas en la obra Para Vivir Mejor, el Gran Libro de la Familia (www.paravivirmejor.cl)
Instalaciones de gas: deben ser realizadas por personal especializado e inspeccionadas en forma periódica. En caso de desperfecto hay que cortar el suministro e informar a la empresa proveedora. Si se deja la vivienda sola, es mejor cortar el suministro general. En la cocina, hay que mantener limpios los quemadores y no llenar demasiado los recipientes al hervir líquidos que pueden rebasarse y apagar la llama.
Electricidad: hay que cerciorarse de que todas las instalaciones, cables y enchufes estén en buen estado. No manipularlos con las manos mojadas y verificar que no queden presionados por muebles, camas o sillones. Los enchufes no deben recargarse y no hay que dejar vasos que contengan líquidos sobre artefactos eléctricos. Al limpiarlos, tienen que ser desconectados previamente y utilizar paños secos. En el baño o piscina no hay que utilizar estufas, radios u otros aparatos eléctricos, como secadores de pelo. Para proteger a los pequeños, es mejor colocar tapones de seguridad en los enchufes.
Fuego: en la cocina nunca se deben dejar materiales combustibles cercanos a los quemadores encendidos, ni paños de cocina, delantales o cajas de fósforos. Las estufas deben estar lejos de cortinas o prendas de ropa que se pudieran inflamar.
Resbalones y caídas: Para evitarlos, todas las superficies de tránsito y lugares de acceso deben permanecer libres de obstáculos; iluminar el lugar donde se ingresa; no transitar en la oscuridad ni descalzo; mantener el piso limpio y seco; utilizar pasamanos en las escaleras e instalar superficies antideslizantes; pegar las alfombras levantadas y no permitir que los niños jueguen en ellas. En la ducha, se sugiere instalar una goma para evitar resbalones y una agarradera para afirmarse. Si se van a realizar trabajos de altura, hay que utilizar escaleras seguras y resistentes. En el caso de departamentos, jamás colocar las camas cerca de las ventanas y, si hay niños pequeños, hay que instalar mallas o rejas de protección.
Almacenamiento: Los medicamentos siempre deben guardarse lejos de los niños, en un mismo lugar. Sustancias peligrosas inflamables o insecticidas jamás deben ser trasvasijados a envases de vidrio ni ser almacenados cerca de la cocina o baño, sino en lugares bien ventilados y bajo llave, en sus envases originales, para evitar confusiones.
Objetos cortopunzantes: Si al manipular objetos de vidrio éstos se quiebran, hay que retirar con cuidado los trozos más grandes y envolverlos con cartones, utilizando guantes. Barrer bien el sector y pasar la aspiradora. Los ventanales utilizados como lugar de tránsito, deben llevar una huincha de color llamativo que permita identificar a distancia si están abiertos o cerrados. Los cuchillos y tijeras deben guardarse en sitios seguros, lejos de los niños. Si los hay, se debe dejar lejos de su alcance botones, alfileres, monedas o cualquier otro objeto que se puedan echar a la boca o nariz. Nunca hay que dejar cosas pesadas en repisas, desde donde pudieran caerse y tampoco paquetes atractivos para los niños, pues al querer alcanzarlos, podrían treparse y después caer.
Accidentes más frecuentes
Los tipos de accidentes más frecuentes en el hogar son:
  • Caídas principalmente en el baño y escaleras.
  • Golpes contra hojas de ventana y puertas abiertas.
  • Heridas producto de objetos cortantes y punzantes.
  • Intoxicaciones por alimentos en mal estado o ingestión equivocada de medicamentos.
  • Asfixias por ausencia de oxígeno en el ambiente o por inmersión.
  • Quemaduras por volcamiento de objetos con líquidos calientes o fuego.
  • Introducción de cuerpos extraños al organismo como bolitas, semillas y otros, en oídos y nariz.
  • Shock eléctrico por instalaciones en mal estado, trabajo sobre pisos húmedos y similares.
  • Incendio por inflamación de la caja de fósforos o el paño de cocina
GENTILEZA   DE  paritarios.cl/actualidad


martes, 17 de agosto de 2010

Cepillarse los dientes, bañarse y otras técnicas para cuidar de uno mismo Cepillarse los dientes, bañarse y otras técnicas para cuidar de uno mismo





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En tanto algunos niños de edad preescolar insisten en tratar de hacer todo solos, otros están satisfechos con dejar que les hagan las cosas. Si tu hijo está contento con que lo peines o le pongas el dentífrico en el cepillo de dientes, ahora es probablemente un buen momento para darle algunas lecciones acerca de cómo cuidarse solo y estimularlo a practicar esas tareas por sí mismo. Si bien parte de tu función es propiciar su cuidado y apoyarlo, otra parte es ayudarlo a desarrollar las destrezas que otros niños de su edad ya dominan. Puede llevarle tiempo a tu hijo hacer estas tareas de cuidado personal, por eso tal vez no tengas que abordarlas todas juntas. En lugar de eso, elige una para que aprenda a hacerla bien y luego pasa a otra. Aquí te presentamos algunas básicas como para empezar:

Cepillarse los dientes

Fija una hora, o varias durante el día, en las que tu hijo tenga que ir a cepillarse los dientes—digamos, inmediatamente después del desayuno, después de la comida o cuando llega a la casa del centro preescolar y antes de acostarse, por la noche. Si tiene alguna visión útil, dale un cepillo de dientes que se destaque claramente—por el color— de los de otros miembros de la familia. Si tu hijo no ve el color, elige uno que se perciba que es distinto de los otros, ya sea por el tamaño o la forma.
  • A algunos niños les resulta más fácil aprender a poner el dentífrico en su cepillo por medio de un dosificador que con un tubo. Si poner el dentífrico en el cepillo resulta un desafío, incluso después de haber usado las técnicas de mano bajo mano o mano sobre mano para mostrarle cómo hacerlo, sugiérele que ponga la pasta en su dedo, se frote los dientes y luego comience a cepillarse.
  • Recuérdale que debe guardar el cepillo de dientes y la pasta en el mismo lugar cada vez que los use, de modo que sepa siempre dónde encontrarlos.

Bañarse









Como en el caso de cepillarse los dientes, tener un horario fijo para que tu hijo se duche o bañe le va a ayudar a anticipar cuándo es la hora de hacerlo y qué tiene que esperar. A medida que tu hijo crezca, puedes empezar a mostrarle cómo responsabilizarse de diversas partes de la rutina:
  • Dile y demuéstrale, con la técnica de mano bajo mano, cómo ajustar la temperatura del agua—abriendo la fría primero y agregando luego caliente hasta que esté tibia y sea agradable.
  • Dale una toallita o esponja con jabón y muéstrale, con el método de mano sobre mano o mano bajo mano, cómo lavarse la cara y la parte superior del cuerpo. Para controlar que no pase por alto ninguna parte, aliéntalo a concentrarse en un área, luego superponer la que acaba de lavar con la siguiente como parte del movimiento. Describe estas actividades mientras las ejecuta. Y recuérdale que cierre los ojos para que no le entre jabón.
Cuando tu hijo se vaya familiarizando con estas tareas, puedes dejar que asuma otra parte de la rutina como por ejemplo, poner jabón sobre la toallita y enjuagarse y secarse. Una vez que esté limpio y seco, tendrá que ponerse ropa limpia. Estimúlalo para que adquiera el hábito de llevar al baño las prendas que va a usar o el pijama, antes de entrar en la bañera o la ducha—y poner la ropa sucia en el cesto:

Lavarse la cabeza

Algunos niños encuentran que lavarse la cabeza es una tarea difícil, de modo que puede llevarles más tiempo y esfuerzos aprender a hacerlo. Una vez más, usa la técnica de mano sobre mano o mano bajo mano para ayudarle a familiarizarse con los pasos básicos:
  • Usa una taza de plástico o un recipiente similar para derramar agua y mojarle el pelo.
  • Vuélcale una pequeña cantidad de champú en la mano.
  • Guíale la mano hacia la cabeza y ayúdale a aplicar el champú frotándolo contra el pelo con las dos manos.
  • Muéstrale como llenar la taza de plástico con agua limpia para enjuagarse completamente. Dile que tiene que hacerlo unas cuantas veces antes de que la espuma desaparezca del todo.

Cepillarse el pelo y peinarse

Cepillarse el pelo o peinarse es una tarea de cuidado personal que la mayoría de los niños pueden dominar durante los años preescolares. Guarda las cosas que tu hijo va a necesitar en un solo lugar. Una niña puede tener un peine y un cepillo, broches o pasadores, vinchas o diademas y otros elementos decorativos que puede poner en recipientes pequeños, cestas o cajas. Los chicos probablemente, tendrán sólo un peine y un cepillo.
Cuando le enseñes a tu hijo cómo peinarse o cepillarse el pelo, trabaja desde detrás de él, usando mano bajo mano o mano sobre mano. Si es una niña, probablemente, requiera muchísima práctica antes de que pueda hacerlo sola. Pero aun en el caso en que tengas que sujetarle u ordenarle el pelo, dale la oportunidad de hacerlo por sí misma primero. Dile cómo se lo estás atando y cómo lo usan otros niñas, de modo que aprenda qué significan estilos como colitas, trenzas y flequillo o cerquillo.



Shrek Dance Party

Calimero

Cancion con Letra Tango Lloron

Patito Feo - Fiesta lyrics

Mambrú se fue a la guerra karaoke

La vaca lechera karaoke

Los pollitos dicen karaoke

Tengo una muñeca vestida de azul karaoke

lunes, 16 de agosto de 2010

viernes, 13 de agosto de 2010

CUENTO DE LA SIRENITA AURORA











En el fondo del mar había un castillo. Allí vivía un rey que tenía seis hijas, todas ellas sirenas de gran belleza. La más bella de todas era la pequeña; su piel era tan suave y delicada como un pétalo de rosa, sus ojos eran azules como el mar.
Como todas las sirenas, no tenía piernas; su cuerpo acababa en una gran cola de pez. Poseía la más bella voz que nunca se había oído.


Todos los días las sirenas jugaban en las grandes habitaciones de palacio. Cuando las ventanas estaban abiertas, los peces entraban y salían libremente. Eran tan mansos que nadaban hasta donde estaban ellas, comían de sus propias manos y se dejaban acariciar y hacer cosquillas.


Nada los gustaba más a las sirenas que escuchar las historias que los explicaba su abuela sobre el mundo que existía más allá del mar. Pedían que les hablase sobre árboles, pájaros, ciudades y personas que utilizaban piernas para caminar.


-Cuando cada una de ustedes cumpla 15 años -decía la abuela-, podrá nadar hasta la superficie del mar y, reclinada sobre alguna roca, ver los barcos que pasan.


Por fin llegó el día en que la sirenita cumplió sus 15 años, saludó a todos y nadó con ligereza ascendiendo hasta la superficie.


Cuando alzó la cabeza sobre el agua, el sol estaba poniéndose, las nubes se veían de color rosa, el mar estaba calmado y empezaba a brillar el sol.


Se quedó deslumbrada mirando las aves que pasaban y las estrellas que iban apareciendo. Gozó con la brisa que rozaba su rostro y acariciaba su pelo.


En la lejanía, vio una nave. Nadando se acercó a ella, se sentó sobre una roca y observó atenta a los marineros que iban y venían alzando las velas.


-¡Qué fuertes y viriles son!- pensaba la sirenita. Se sentía feliz. Pero más se emocionó aún cuando apareció en cubierta un elegante y joven príncipe.


Se había hecho muy tarde ya, pero no podía apartar sus ojos del barco ni del bello príncipe.


De repente el cielo se cubrió de nubes, el viento sopló cada vez más fuerte, los truenos estallaron en estrépito y el mar provocó inmensas olas que sacudieron violentamente el barco hasta hundirlo.


La sirenita nadó precipitadamente para salvar el príncipe. Sostuvo su cabeza sobre las olas, dejando que la corriente les llevase hasta la costa.
Arrastrándose pudo dejarlo sobre la arena de la playa. Le acarició y le besó con mucha ternura. Se quedó a su lado cuidándolo, cantando para él las más bellas canciones durante toda la noche. Cuando salió el sol, vio que el príncipe despertaba. Entonces, volvió al fondo del mar. Volvió a su mundo acuático con el corazón enamorado de un príncipe terrestre.


Explicó a su abuela lo que había sucedido. Ahora solo deseo -le dijo- volver al mundo exterior para poderlo ver. Lo amo. Deseo vivir con él en la tierra!


-¿Pero qué dices, chiquita? -la interrumpió la abuela muy irritada- tu vida, tu mundo, somos nosotros. ¡Ni se te ocurra tal tontería!.


La sirenita, entonces, decidió ir a ver a la bruja del mar. Pese a la repugnancia que le producía, sabía que solo ella la podría ayudar. Nadó hacia las profundidades pasando por aguas arremolinadas, cruzó por entre las piedras y algas enroscadas como verdes serpientes, y finalmente encontró el cubil de la bruja, rodeada de peces con ojos punzantes, tiburones y serpientes. Allá la bruja le dio un brebaje que le permitiría cambiar su cola por unas piernas, para poder salir en la superficie.


La sirenita tomó el brebaje y nadó hasta la superficie. Mientras subía sintió un horrible dolor en su cola de pez. Cuando llegó a la costa tenía dos bonitas piernas. Quiso cantar de felicidad, pero la bruja le había robado, de pasada, su bella voz. Se reclinó en la arena recordando a su amado y se durmió. Cuando despertó, a su lado estaba su príncipe, más bello y radiante que nunca.


-Gracias! - exclamó - Me has salvado la vida, he venido a esta playa todos los días a buscarte. Y hoy, al fin, ¡he tenido la suerte de encontrarte! Ella le miró con los ojos mucho abiertos y le sonrió. -Sin embargo, ¿quien eres?- preguntó el príncipe, afligido. La sirenita negó con la cabeza. El príncipe entonces la cogió de la mano y la llevó al palacio.


-Te diré Aurora- le dijo. La sirenita conoció bailes, realizó paseos por las montañas y cabalgó por los prados.


- Aurora -la gritó un día el príncipe- te presento a Úrsula, princesa de un país lejano. Se quedará con nosotros de visita. La sirenita, mientras saludaba a Úrsula, advirtió algo extraño en sus ojos. Un brillantez de maldad se reflejaba en ellos.


Transcurrían los días y el príncipe se acercaba más y más a Úrsula, dejando sola a la pobre sirenita, que no dejaba de pensar donde había visto aquellos ojos.


Una noche, durante una fiesta a palacio, Úrsula cantó con una voz bella. La sirenita reconoció entonces su propia voz, que la bruja le había robado el día que transformó su cola de pez en piernas de mujer. El príncipe quedó pasmado ante aquella voz, cálida, clara y tierna. Entonces propuso a Úrsula que se casase con él.


La ceremonia se iba a realizar en alta mar. La noche de la boda, la sirenita estaba muy bella, pero más triste que nunca. Mirando el mar, deseó estar al lado de su familia. Fue entonces que surgieron desde el agua sus hermanas mayores. ¡Cuál alegría tuvo al verlas! La sirenita las abrazó con los ojos llenos de lágrimas. Las hermanas le dijeron: - Entregamos a la bruja nuestras joyas para que nos explicase toda la verdad y poderte encontrar.


-Escucha con atención hermanita - dijo la más grande-. Hay una forma de romper el encantamiento de la bruja. Si besas el príncipe este se enamorará nuevamente de ti, volverás a tener tu voz y Úrsula volverá a ser la bruja de los mares.


La sirenita sonrió a sus hermanas y entró en el salón donde todos, reunidos, esperaban la ceremonia de la boda. Se lanzó a los brazos del príncipe y besó sus labios con todo el amor de su alma. En aquel mismo momento se rompió el maléfico embrujamiento. El barco se sacudió con violencia y Úrsula perdió todos sus falsos encantos. Convertida otra vez en bruja, se lanzó al mar.Y todos escucharon de los labios de la sirenita la verdad de la historia.


-¡Como pude hacerte tanto mal! dijo el príncipe conmovido, y añadió dulcemente: -Pido que me perdones y aceptes, si es que aún me quieres, que te proteja y te brinde mi amor para siempre. ¿Deseas ser mi esposa?


La sirenita le miró jubilosa y besó nuevamente sus labios con toda la ternura que tuvo para él desde la noche que le conoció. La fiesta se realizó en un barco de lujo. Fue la boda más espléndida que nunca se hubiese visto.


Las sirenas nadaron hasta la superficie para cantar al unísono. Los peces alzaron la cabeza por encima las olas haciendo brillar sus escamas doradas. Incluso el gran rey de los mares subió para ver a su hija. La sirenita, habiendo ya recuperado la voz, cantó con sus hermanas, llenando de gozo el corazón del príncipe.

ME GUSTARIA KE MEMANDARAIS VUESTRAS FECHAS DE CUMPLEAÑOS PARA FELICITAROS UN VESO MUY GRANDE PARA VOSOTROS MIS NIÑOS MUCHAS FELICIDADES




martes, 10 de agosto de 2010

LA RATITA PRESUMIDA










Erase una vez una ratita que estaba barriendo la puerta de su casa y cantaba:
"tralará larito barro mi casita y todos los días la misma faena, tralará larito barro mi casita"
y de repente se agachó y cogió una moneda que había en el suelo. -¿Qué me compraré? ¿Qué me compraré?.
- Ya lo tengo: Me compraré caramelos. No, no que se me ensuciaran los dientes. Siguió pensándolo, ¿Qué me compraré? Ya lo tengo: Me compraré un lacito para mi cola.
La ratita fue a la tienda y compró un lazo rojo y lo puso en su cola y se sentó a la puerta de su casa.
Al poco rato pasó por allí un perro que al ver tan elegante a la ratita le dijo: -Ratita, ratita pero que rebonita estás. ¿Te quieres casar conmigo?.
- ¿Y por la noche que harás? Preguntó la ratita.
-!Guau, guau, guau! dijo el perro.
-No, no que me asustarás.
Y el perro se marchó ladrando de rabia.
Todavía se veía al perro por el camino cuando llegó un gallo muy emplumado que al ver tan bonita a la ratita le dijo:
-Ratita, ratita pero que rebonita estás, ¿Te quieres casar conmigo?.
-¿Y por la noche qué harás? le preguntó la ratita
-Quiquiriquí, Quiquiriquí.
-No, no que me asustarás.
Y el gallo fue a buscar una gallina.
A los dos minutos pasó por allí un gato y al ver a la ratita se acercó y le dijo:
- Ratita, ratita, pero que rebonita estás, ¿Te quieres casar conmigo?.
-¿Y por la noche que harás? preguntó la ratita.
-¡ Miau, miau!
-No, no que me asustarás.
Y el gato se alejó maullando.
Una hora más tarde pasó por allí un ratón y al ver a la ratita le dijo:
-Ratita, ratita, pero que rebonita estás ¿Te quieres casar conmigo?.
-Y la ratita le preguntó ¿Y por la noche que harás?
-Dormir y callar, dormir y callar.
-Pues contigo me he de casar.
La ratita presumida se casó con el ratón y vivieron felices, comieron perdices y a nosotros nos dieron con los huesos en las narices.

Princesa acnalB seveiN 1/8

DumboBlancanieves y los siete enanitos1

domingo, 8 de agosto de 2010

El caballo en el pozo
















Un campesino, que luchaba con muchas dificultades, poseía algunos caballos para que lo ayudasen en los trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz le trajo la noticia de que uno de los caballos había caído en un viejo pozo abandonado. El pozo era muy profundo y sería extremadamente difícil sacar el caballo de allí. El campesino fue rápidamente hasta el lugar del accidente, y evaluó la situación, asegurándose que el animal no se había lastimado. Pero, por la dificultad y el alto precio para sacarlo del fondo del pozo, creyó que no valía la pena invertir en la operación de rescate. Tomó entonces la difícil decisión de decirle al capataz que sacrificase el animal tirando tierra en el pozo hasta enterrarlo, allí mismo.
Y así se hizo. Comenzaron a lanzar tierra dentro del pozo de forma de cubrir al caballo. Pero, a medida que la tierra caía en el animal este la sacudía y se iba acumulando en el fondo, posibilitando al caballo para ir subiendo. Los hombres se dieron cuenta que el caballo no se dejaba enterrar, sino al contrario, estaba subiendo hasta que finalmente consiguió salir.
Si estás "allá abajo", sintiéndote poco valorado, y otros lanzan tierra sobre ti, recuerda el caballo de esta historia. Sacude la tierra y sube sobre ella.



GENTILEZA   DE  .portalplanetasedna.http://www.portalplanetasedna.com.ar/anecdotas.htm

sábado, 7 de agosto de 2010

El coche viejecito



Es un coche viejecito,
 aparcado en un rincón,
     que duerme solo la siesta
        cuando "pega" fuerte el sol.


         ¿Quién se asoma a la ventana?
¿esos ojos de quién son?,
     ¡anda! pero si es un conejo,
arráscame, ¡por favor!


 El perro que ve la escena
   ladra y corre muy contento,
quiere que le permitan
dormir en el suave asiento.


Un palomo mensajero
con una carta en el pico,
  estornuda sobre un faro,
¡vaya! ¡se ha resfriado!.


La araña Valentina, que en 
un rincón se ha instalado,
le tejerá una bufanda,
de algodón muy bien hilado.


 Una abeja muy zumbona
entra con mucho revuelo,
¡cuidadito!, ¡no nos piques!,
   ¡mira que no te queremos!.


Un gato muy avispado
   ha encontrado la ocasión,
de hacer nuevos amigos
y aprovechar un rincón.


Dos hormigas despistadas
corretean por el suelo,
¿será posible?, ¡señores!,
¿no encontrar el agujero?.


El coche está muy contento
de no encontrarse solito
y llora dando las gracias
por tener tantos amigos.

Mamá Gallina

 
 consigue el dibujo        Mamá Gallina  

   Una gallina muy loca,
que alborota en el corral,
ha perdido su huevito
y no sabe donde está.
  consigue el dibujo
Corretea por los nidos,
pregunta aquí y  allá,
    ¿quién ha visto su huevito?
¿su huevito donde está ?
    El gallo que es detective,
sopesa la situación,
¿como ha podido perderse
ese huevito en cuestión?.
 consigue el dibujo
Esto es muy raro,
nunca ha ocurrido,
yo tengo que descubrir
que le ha pasado al huevito.
consigue el dibujoSe dirige al gallinero,
echa un vistazo en el nido,
y descubre con sorpresa
todo lo que ha ocurrido.
 consigue el dibujo
         El huevito ha madurado
       y ha nacido un pollito,
      y como es tan pequeño
     del nido se había caído.